A partir de la creación del Partido Peronista Femenino, Celfa Argumedo de André fue designada por Evita como Delegada Censista en la provincia de Corrientes. Como todas las Delegadas, esta abogada mendocina partió rumbo a su destino el 22 octubre de 1949 y a los pocos días, el 5 de noviembre, inauguró la Sede Provincial del PPF.
En la provincia ya existía una referenta, destacada por su labor en los centros cívicos: Guillermina Pascarella de Velazco, esposa del gobernador. Durante un tiempo, convivieron los antiguos centros cívicos femeninos conducidos por Guillermina con las nuevas unidades básicas del PPF fundadas por la Delegada Censista. Por eso, en la inauguración de la sede provincial del partido, las quince mil mujeres que asistieron al acto pasaron antes por la casa de Guillermina, quien se puso al frente de la columna.
Celfa daba discursos a diario a través de la radio, explicando que ella era la única representante de Eva Perón en la provincia y que no debía reconocerse a ninguna otra autoridad. Insistía en la necesidad de cambiar la política correntina para dejar atrás el caudillismo y las tendencias divisorias dentro del movimiento.
En el corto tiempo que estuvo a cargo de la organización del PPF en Corrientes, Celfa no se reunió nunca con el gobernador y la relación entre ellos fue distante. Seguramente, eso motivó su reemplazo -a principios de 1950- por la tucumana Otilia Villa Maciel de Schauer que fue la que finalmente llevó a cabo la tarea de organización del Partido en la provincia hasta las elecciones de noviembre de 1951.
Otilia, tuvo una relación diferente con las autoridades provinciales y con Guillermina. La nueva delegada -que pertenecía a una importante familia tucumana y que venía de trabajar en Salud Pública en Buenos Aires-, se destacaba por su imponente presencia y gran simpatía.
Celfa Argumedo, fue enviada a Mendoza y luego a Chubut. En las elecciones del 11 de noviembre de 1951, fue electa diputada por Mendoza.