Aunque Tierra del Fuego todavía no era una provincia, no estaba por fuera del armado territorial de Evita para que todas las mujeres de la patria pudieran votar y ser elegidas. Conocida como “la pingüina peronista”, Esther Fadul fue la Delegada Censista en la isla y luego pasó a ser Inspectora de Unidades Básicas de toda la Patagonia.
Esther nació el 13 de diciembre de 1915 en Ushuaia, en una familia de origen libanés. Cuando terminó el secundario, se convirtió en profesora de música y estudió periodismo. A la par, desarrollaba un trabajo de asistencia a sus vecinas. Y cuando se lanzaron los Juegos Nacionales Evita, Esther viajó a Buenos Aires con un contingente de niñes, lo que le valió la convocatoria de Evita para ser Delegada. Al poco tiempo, ya tenía encomendada otra tarea: Perón le pidió que trabajara para que los territorios que tuvieran entre 50 y 70 mil habitantes se transformaran en provincias, como ocurrió tiempo después con Chaco y La Pampa.
En las elecciones de 1951, las mujeres argentinas votamos por primera vez: 23 Diputadas y 6 senadoras nacionales fueron electas, entre tantas otras que ingresaron a las legislaturas provinciales. La “pingüina peronista” fue electa representante de Tierra del Fuego en el Congreso Nacional y su labor parlamentaria fue intensa: ¡presentó 300 proyectos de ley! Entre ellos: que Aerolíneas Argentinas llegue a Tierra del Fuego; que las amas de casa cobren jubilación; que los policías fueguinos ganen lo mismo que los del resto del país; y la creación de una escuela bilingüe en las Islas Malvinas.
Tras el golpe de 1955, se exilió en Chile. Con el retorno del peronismo, en 1973, fue nuevamente electa legisladora nacional por Tierra del Fuego, hasta el golpe de 1976.
Esther falleció el 31 de agosto de 2011, a los 95 años. A la casa donde nació se la conoce como “La Rosadita”. Cuentan sus amigas que su sueño era ser senadora y, a pesar de que era una referencia peronista ineludible en la Isla, el machirulismo no le permitió llegar al Senado.